Moto eléctrica, pero clásica

La Juicer 48V Racer fusiona elementos retro con lo último en tecnología eléctrica.

¿Locura o genialidad? La respuesta a dicha pregunta depende del primsa con el que se mira esta creación de Dave Twomey, a quien su pasión por los vehículos de época y su devoción absoluta por la propulsión eléctrica le han llevado a idear una moto difícil de clasificar. Y es que por su forma, diseño -el chasis es el de una motocicleta de más de 100 años- y disposición de sus distintos componentes evoca a finales del siglo XIX o principios del XX los primeros vehículos de dos ruedas impulsados por motores de combustión; modelos precursores como por ejemplo la Harley-Davidson F Head Board Track Racer de 1915, una de las primeras bicilíndricas de la enseña norteamericana y que marcó el inicio de una fructífera saga de motos de calle, militares, comerciales y sobre todo de competición.

De hecho, el motor bicilindrico a 45º se convirtió en el más competitivo de su época, motor de con que Harley-Davidson empezó a desarrollar el concepto racing, y con el que consiguió numerosos premios.

Sin embargo, si nuestro foco de atención se para en su par de baterías eléctricas LiFePo4 de 16 celdas que mueven su generador Manta de 48 voltios y que recuerdan por su aspecto y disposición un motor V-Twin...

Twomey explica que inició el proyecto de reciclaje de un cuadro de una bicicleta y que acabó con una moto eléctrica. Cosas que pasan.

La Juicer, que pesa unos 50 kg, puede alcanzar una velocidad máxima de 74 km/hora. Pero su autonomía... es muy limitada. Apenas unos 13 kilómetros.